Son muchas las veladas, juegos, actividades preparadas. Tenemos la playa, la excursión, los hinchables, la noche de gala... pero todo eso, como comentábamos ahora los monitores, no servirá de nada si no tenemos claro cual es el objetivo de este campamento; no es otro que el de intentar
contribuir a la necesaria construcción de un mundo mejor. Nada más y nada menos. A veces, en momentos de abatimiento, pienso que es imposible, que creemos en una quimera. Pero en otros momentos, por algún comentario, por un simple gesto, crees que merece la pena. Que una pequeña y minúscula semilla es suficiente, si se dan las condiciones idóneas, para que crezca un gran árbol. A esa esperanza nos aferramos.
Hoy, de alguna manera (y sin pretender ser el abuelo Cebolleta) es un día un poco especial para mí: el 1 de julio de 1980 llegaba a Perbes para iniciar el que era mi primer campamento. En un lugar que nada tiene que ver con el actual. Con una precariedad de medios total pero con una iluión desbordante y una sensación de felicidad sin igual. Allí empecé a conocer un estilo de campamento que algún año después, sigue estando vigente.
Ahora duermen, mañana será un primer día intenso. Poco a poco iremos encajando toda la maquinaria para llegar al punto de rendimiento óptimo y os lo iremos contando (espero)
Felicidades por el aniversario Carlos! Estamos seguros de que será un éxito ya que sois un equipo enorme de monitores y de niños y estáis en un sitio de ensueño, todos los ingredientes necesarios. Disfrutar mucho!!
ResponderEliminarEstoy segura que será otro campamento inolvidable y no desesperes que quién siembra siempre recoge, de eso estoy segura. Disfrutar y feliz campamento 2019¡¡¡¡¡
ResponderEliminarMucho ánimo a los organizadores, seguro será un campamento de diez como los anteriores. Un saludo muy especial para las cocineras, q mis hijos recuerdan todo el año mal que me pese.
ResponderEliminarPero que combinación de colores más bonitos Martina. Y lo mejor, ver lo contenta que estás
ResponderEliminarEstá preciosa
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