jueves, 4 de julio de 2019

Fluyen los días

Desconozco si algún teórico de la física podría darme alguna explicación plausible a la volatidad del tiempo en el campamento. Los días no fluyen como regueros serenos; corren como vertiginosas torrentereas. En fin, una tontería; lo que viene siendo que el tiempo corre que se las pela. Y así, casi sin darnos cuenta, ya han pasado prácticamente tres días. Ayer, aprovechando el magnífico día de sol, pasamos la mañana en la playa con una gymkana con diferentes pruebas y el primer baño de la temporada que debió abrirles bien el apetito porque de la perola de un suculento arroz con tomate, no quedó ni un grano. La merluza ya iba por barrios... Pero las roscas de este rico pan gallego volaron de tal forma que tuvimos que ir a comprar más pan para la cena. De tarde los talleres de rigor, otro juego para que nadie pueda caer en la tentación de decir: "me aburro" y de nuevo a la playa. Dos de los monitores que más canas peinamos (eso en la zona que quede algo que peinar...) sentimos lo mismo que un Ñu cuando se ve acosado por una manada de hambrientos depredadores. Ríase usted del respeto a los años o a la autoridad. Como hienas nos agarraron en volandas y al agua patos, ¡la madre que los...! En fin, supongo que ahora cabe decir eso de: "gajes del oficio". Lo malo es que al pobre Patxi ni la camiseta le quitaron; angelitos...
La crema de calabacín de la cena -palabra- es para nota: dos platos cayeron. El el pollo con champiñones y una salsa cuyo secreto quisiera para sí el mismísimo Arzak, ni te digo. ¿Qué fue de aquellos años en los que en cada campamento servidor se dejaba por el camino tres o cuatro kilos...? Ahora más bien es al revés... hay que jorobarse...
La noche fue para una velada que les gusta mucho. Con el campamento a oscuras, todos se han de cubrir con tanta ropa como puedan y es nuestro cometido adivinar quién se esconde debajo de tanto ropaje. La meta de los anónimos acampados es capturar una bandera sita en la parte alta del campamento objetivo que, claro está, no consiguieron. Lo único que consiguió alguno fue un buen chinchón en la frente y un pie retorcido, no falla...
Finalizado el juego todos a la pista, revisión del día, un cuento de origen japonés: el picapedrero cuya moraleja es que lo mejor es ser fiel a uno mismo, la oración y unos minutos en silencio tumbados bajo las estrellas que, a duras penas, se adivinaban, aunque la temperatura era estupenda. Estoy convencido de que alguno ha de valorar esos momentos. ¿Cuándo tienen oportunidad de estar unos minutos de contemplación en silencio? Como les decía ayer creo que, para ellos, el silencio es algo poco frecuente y nada buscado sin darse cuenta de que no solo es necesario -máxime en esta sociedad con exceso de ruido- sino imprescindible para escuchar lo que realmente importa.
De momento no puedo hacer más que una valoración positiva en cuanto al comportamiento del personal. Que haya bajado la media de edad se nota. Y el cansancio va haciendo de las suyas y los toques de gaita matutinos ya son historia.
Aquellos años en los que me desesperaba vociferando y jurando en arameo también son historia. Igual es que también me hago mayor... Y las cosas que puede interferir en la convivencia grupal también se van limando poco a poco.
Y por encima -procuramos- prevalece el humor. Espero no ofender a ninguno cuando a veces les llamo lerdos o algún otro cariñoso epíteto. Ellos tampoco se quedan cortos... A fin de cuentas, el humor, es una buena cualidad del amor. Una sola letra.
Y, por fin, ayer disfrutamos de ese maravilloso espectáculo que son las puestas de sol de este lugar. No hay palabras.
Seguiremos informando.












7 comentarios:

  1. Da gusto ver que vuestro gran trabajo está haciendo que vivan momentos únicos e irrepetibles. !!No van a querer volver!!

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  2. Pase los veranos de mi infancia, adolescencia y parte de la juventud en un campemobto como el vuestro.... saber que mis hijas están viviendo aquello que yo recuerdo con tanto cariño no hace más que emocionarme cada día.... amistades y recuerdos que perduran a lo largo de los años.... muchas gracias y a seguir!!

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  3. Compruebo que como cada año entre juegis, risas y baños se nos pasan los días volando. Espero que TODOS lo estéis disfrutando.

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  4. Gracias... por el campamento, por el blog, por todo... a buen seguro que Dios os lo premiará...

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  5. No hay fotos del baño de los ñus veteranos? Jjjjjjj Seguro que lo agradecisteis.
    Con humor todo fluye mejor, o sea que no se pierda
    Los atardeceres...sin palabras.
    A seguir disfrutando 😘😘

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  6. Me alegra que el tiempo acompañe y que la tropa se comporte.Son vivencias que no olvidarán

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  7. Qué bien se os ve a todos!!! Enhorabuena y gracias por vuestro trabajo

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