miércoles, 10 de julio de 2019

Camina caminando, el viaje se va acabando...

Llevo varios días sin asomarme por aquí; ya me disculparéis... hay que encontrar el momento, ordenar las ideas que viven en un compulsivo caos y dar con las palabras adecuadas para compartirlas con todos vosotros sin perder la esperanza de que al otro lado, encuentren alguien que las acoja; espero que sí porque comentar, lo que se dice comentar...
Esto va llegando a su fin. Nos queda la tarde de hoy, la temida noche de gala y, el no menos temido y odiado, día de recoger. Sin duda el peor día de campamento porque, unido a la pena de la partida, queda el fastidio de recoger todo cosa que no es fácil.
Estamos intentando haceros llegar por este medio parte de lo que hacemos cada día con la intención de que vosotros seáis también colaboradores de esta aventura. Nos gustaría que os sintierais partícipes; esa es, al menos, nuestra intención. La respuesta a si lo hemos logrado o no la tenéis vosotros. Confío en que, en esa clave de humor con la que intentamos haceros llegar la actualidad, os hayáis reído con nosotros y no de nosotros; la diferencia es algo más que sutil. Lo hacemos con la mejor intención, venciendo al sentido del ridículo, al cansancio y, en ocasiones, a momentos de cabreo que, como las meigas de esta tierra, haberlos, los hay. Pero como se dice en el circo: que siga el espectáculo.
Queda mucho por vivir pero ya se puede hacer un balance previo y, dado que desde que ponen el pie en Oviedo, el blog queda solo para acoger el polvo, voy a intentar anticipar algo.
Y el balance sólo puede ser positivo. En primer lugar, (y hago votos porque siga así, Dios lo quiera...) no pasó nada más allá de algún coscorrón con el consiguiente moratón, algún rasponazo, y el ataque de unas cuantas avispas que no estaban dispuestas a compartir su territorio con nosotros. Como la negociación para que se mudaran con viento fresco a otro lugar no fructificó, nos vimos obligados a tomar medidas más expeditivas; qué le vamos a hacer...
El comportamiento, por norma general, ha sido bueno. Les cuesta asumir las normas, pero nada grave; guardar silencio cuando se lo pide, recoger las cosas, apagar luces, mantener la tienda ordenada... cosas que son fáciles de corregir y en las que habría que insistir no sólo aquí que poco vamos a hacer en apenas once días. Algunos son muy traviesos; nada que nos sorprenda, eso ya lo sabemos. Pero también son nobles. Este año, dado que somos unidad pastoral, venían niños de la Merced pero, puedo decir con rotundidad, no se ha notado nada. Tampoco con los que no son de la catequesis. Todos somos uno. Así que claro que habría muchas cosas que limar sobre el comportamiento, pero mentiría si dijera que no estamos satisfechos.
El grupo de monitores, ya lo sabéis:  excelente. Somos un grupo heterogéneo, el más "repunante" soy yo pero me aguantan. El éxito se debe a ellos. A todos y cada uno. Sin ellos -y esto es una obviedad prescindible- nada de esto sería posible. Vaya desde aquí mi reconocimiento y agradecimiento a todos.
Y qué decir de Marta y Marisa. Son las únicas imprescindibles. Me gustaría que lo viérais en directo o, mejor dicho, que lo probarais, ¡en pocos sitios como tan bien!Pero ademàs de cocinar de forma total y absolutamente excelente, son unas más del equipo. Y eso se nota.
Y lo más importante: ¿hemos logrado nuestros objetivos? Como si fuera gallego podría decir: depende. Nuestros objetivos son ambiciosos: cambiar el mundo, ¡toma ya! En la oración de esta mañana, Jorge ponía un ejemplo muy gráfico. Con un vaso en la mano, iba echando unas gotas mientras les preguntaba si el vaso estaba lleno. Obviamente, con un par de gotas, el vaso no se llena, pero gota a gota sí se llena; pues esa es nuestra realidad. El mundo solo se cambia "gota a gota". Con pequeñas acciones que dependen de nosotros. Poco a poco... poco a poco... poco a poco... Así es.
¿Les hemos dado alguna "gota"? Tal vez. Os invito a que no sólo les preguntéis por lo que hicieron, lo que comieron, cómo durmieron... sino por lo que les quedó de la formación, de las breves oraciones. La de ayer en la noche fue muy emotiva. Muy especial.
En fin, como les decía ayer, ojalá que no sólo pasen ellos por el campamento, sino que el campamento pase por ellos. Y que dentro de muchos años, si recuerdan los campamentos vividos en estos años, se les dibuje una sonrisa no solo en el rostro, sino en el corazón: igual que se me dibuja aún a mi cuando recuerdo aquellos campamentos de Perbes de inicios de los 80, tan lejanos y tan cercanos a la vez...
Casi cuarenta años después, siguen grabados y siguen formado parte de lo más esencial de mí.

10 comentarios:

  1. Carlos, principio y fin están más cerca de lo que creemos.

    ¿Es que los fines y principios no son dos caras de lo mismo? Nuestros hijos finalizan un campamento con principios fundamentales que les inician, mejoran y contribuirán al fin último: ser buenas personas con los demás, con todo lo que nos rodea y consigo msmos. Esto es lo realmente importante

    Estoy convencida de que no olvidarán estos días y los recuerdos volverán en el futuro.

    Solo me queda agradeceros vuestra inestimable labor, cariño y dedicación. Y,por cierto, ¿Dónde se hace la preinscripción para el próximo verano? Es que no lo encuentro en este blog....

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Viendo día a día todo lo qe habéis hecho, hemos estado muertos de ganas de poder estar ahí.... porque ese sentimiento del que hablas, de la sonrisa en el corazón es lo que a mí se me dibuja al pensar en mis verano de colonia en un campamento como el vuestro, de toda la vida, en los que se fomenta "lo divino" y lo humano también... mucho me equivoco si no anticipo que se de dos que repetirán y se harán fijas.... gracias, gracias y gracias!!

    ResponderEliminar
  3. De este campamento solo se puede pedir más, porque, como dicen Carlos y Jorge al final de cada telediario, mejor es imposible. Por el mimo con que todo se prepara y se lleva a cabo solo podemos dar las gracias y deciros que si, que seguro que merece la pena, que estos días los recordarán toda su vida y cada vez con más cariño. Que valorarán cada vez más todo lo que ahora dan por sentado y que sentirán que han tenido mucha suerte por vivirlo. Les dejáis un recuerdo de luz. Gracias a todos.
    Gabriel y Begoña

    ResponderEliminar
  4. Carlos ten claro que no lo olvidarán, como padres primerizos hemos disfrutado día a día con vuestro ingenio y viéndoles tan felices, sólo daros las gracias a todos sin distinción, sois un equipo excelente y no dudes que quedáis en el corazón de los niños y de los padres, en el nuestro seguro!
    Muuucho ánimo y paciencia para mañana, disfrutar de la noche de gala y Féliz regreso, os esperaremos impacientes!!

    ResponderEliminar
  5. Es evidente que el tiempo es "lo" más fugaz que tenemos y si a eso le unimos que Roma ni se creó en una hora, ello nos lleva a la conclusion que perseverando en el empeño diario de hacer comprender la realidad del mundo en el que vivimos a nuestros hijos e inculcándoles la inconformista idea de que se puede cambiar lo que no nos gusta, por injusto o inmoral, ellos crecerán con este convencimiento de cambio.
    Gracias a todos los monitores y director por vuestro apoyo en esta travesía.
    Un fuerte abrazo y feliz regreso a casa.

    ResponderEliminar
  6. Buenas tardes a todo el equipo. Cómo no se les va a quedar algo de todo eso que practicais? Tengo claro que si y por supuesto que lo recordarán siempre como me ha pasado a mí que recuerdo todo aquello que se hacía en el campamento y en mi caso han pasado más de treinta años.
    En lo que respecta a las gotas q van llenando el vaso poco a poco no solo en el campamento se dan las pinceladas para q se vaya llenando poco a poco también en casa día tras día intentamos inculcar eso, y q decir tiene q a base de repetir hasta la saciedad algo vamos logrando.
    Respecto a los dos q me tocan Pin y Pon como los bautizaste Carlos en el primer campamento, los espero con los brazos abiertos aunque ya se lo q me llega; uno q se le ve venir antes de que asome y otro q las mata callando pero que tela con el.
    Buen viaje y nos vemos en Perbes 2020, si Dios quiere.

    ResponderEliminar
  7. Gracias a todos los que componen el campamento y decirte que seguro que de lo oído estos días y de lo hablado les quedará en la memoria . Y de las vivencias que tienen entre ellos . luego durante el curso ellos cuando se encuentra se sonríen y Adriana dice es del campamento . En esa sonrisa va implícita muchas cosas seguro . Lo dicho gracias

    ResponderEliminar
  8. Me alegro mucho de que el campamento saliera bien, y no era tarea fácil! Al igual que los objetivos cumplidos seguro en su mayoría. Por nuestra parte pondremos muchas gotitas de agua para llenar ese vaso. Muchas gracias a todo el equipo y hasta pronto.

    ResponderEliminar
  9. Hora APROXIMADA de llegada entre las 18:30/19:00...

    ResponderEliminar