Pues van cayendo los días casi sin ser conscientes de este veloz
tránsito. Prácticamente no acabas de llegar y ya estás planificando el
útlimo día. Y no me digáis eso de "tenéis que hacerlo de más días"
porque no cuela. La verdad es que bien podría ser de quince días, como
históricamente eran, pero a veces es más conveniente quedar con buen
sabor de boca que "fartucos". El día de hoy fue tranquilo. Tras el
desayuno, el cuadro de actores campamental, representó un capítulo de
"El reportero del tiempo", espacio en el que se representa un hecho
histórico que los espectadores tienen que adivinar. Hoy se trataba de
una escena en la corte ovetense del Rey Alfonso II en el que le
notificaban el descubrimiento del sepulcro del apóstol. Una
escenificación muy elaborada, dirigida por Patxi, y muy divertida. El
resto de la mañana, concluidas las tan "deseadas" tareas, la dedicamos
de nuevo a la formación. Hoy tenían que definir el perfil de su ONG.
Publicitarla, manifestar por qué y para qué surge y hacer algún tipo de
promoción de la misma, léase anuncio, cartel o lo que fuere. Creo que
han hecho una tarea muy digna. Espero que podamos colgar los trabajos en
este blog. Como se alargó un poco más de lo debido decidimos no ir a la
playa y quedar de asueto por el campamento.
La visita de mi compañero de Galicia me puso a güevu la broma:
visita de un inspector de la Xunta. Coló hasta atrás. Alguna monitora en
prácticas se llevó un buen disgusto por no tener el inexiste
certificado de asistencia al curso y enfrentarse el campamento a una
improtante sanción. Casi me mata.. En fin, un poco de humor siempre
viene bien. Lo malo es como algún día venga alguno de verdad lo van a
mandar a freir monas y ahí sí que vamos a tener un problema...
Después de comer y de las tareas quien quiso se relajó un poco sesteando
a la sombra, otras haciendo pulseras y otros completando el afamado
torneo de Tute de verano. He de reconocer con amargura y resignación que
la pareja de veteranos formada por Patxi y un servidor fuimos
derrotados por los pardillos de Nano y Carlos. En fin, así es la vida...
en el torneo de otoño nos enfrentaremos de nuevo y pondremos las cosas
en su debido lugar.
Previo a la merienda hubo un taller de bailes con concurrida
participación y demostración eficaz y concluyente de que las nuevas
generaciones vienen pisando fuerte en esto del baile. Desde luego se les
da bastante mejor que el barrer. Hay alguno de los benjamines de 3º que
prometen. Da gusto verlos.
Tras la merienda el juego de la oca, un juego por equipos consistente en
realizar difetentes pruebas ante distintos controles para ir sumando
puntos.
Pachanga futbolera que ya es también un clásico y a cenar. Hoy tenían
sopa de plumífera gallega (como rezaba el menú) "plato de la abuela" o
lo que viene siendo los guevinos fritos con patatas fritas y picadillo
casero y pisto. Se pusieron las botas. Hay uno de los pequeños que se
zampó dos platos de picadillo como un paisano. Desde luego a alguno vale
más hacerle un traje que invitarlo a comer...
Y para la velada, ante el día intenso de mañana, planteamos una opción
tranquila. Fuimos a la playa. Tumbados en la arena (sobre un gran
plástico y toallas) estuvimos cantando algunas canciones y, en la
oración de la noche, dado el día que es (felicidades si hay por ahí
alguna Ana o algún Joaquín) tuvimos un recuerdo hacia los abuelos,
especialmente para los que ya no están. Les conté una historia de los
indios de norteamérica que dice que cada estrella que brilla en el
firmamento, es un antepasado nuestro que vela por nosotros. Leyenda
curiosa que no está tan lejos de la creencia cristiana de que los
difuntos gozan, de alguna manera, de la vida eterna. Tumbados a la
orilla, al arrullo del oleje sereno y monótono, con una suave brisa,
alguno se quedó frito mientras les contaba una historia de un joven que
paseaba por la orilla del mar con un montón de dudas existenciales...
Otro día os cuento el resto de la historia.
Regreso para el campamento y a acostarse pronto que mañana nos
convertiremos en peregrinos y hay que madrugar. Haremos la última etapa
del Camino de Santiago y visitaremos la catedral, pero es ya otra
historia...
A descansar...
ResponderEliminarVaya vaya. Cada año os superáis. Si ya en años anteriores, la diversificación de actividades era importante, y díficil de superar, es evidente que no es así. Dan ganas de volverse criatura para disfrutar de la experiencia. Está claro que pensar tanto en el campamento, su organización y demás, deja en baja forma a los jefes, en lo que al tute se refiere. La juventud y fuerza de Nano y Carlos viene pegando con fuerza, así que no sé si en el otoño una revancha será posible. Muy buena la actividad "histórica", la reflexión a la luz de las estrellas, y por supuesto, el menú.
ResponderEliminarBuen día de caminata hoy, toda una experiencia que seguro recordarán toda su vida.
A seguir con fuerza.
Muchas gracias por tu relato, se ve que la oración de la playa te ha inspirado. Felicidades a los ganadores del tute..... hay que practicar que siempre os ganan.... !que tengáis un buen día de peregrinación! ! Besos y abrazos para todos.
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ResponderEliminarPara cuando uno de padres?????
ResponderEliminarVaya envidia sana que me dais, echando un ojo al blog me doy cuenta lo que lo echo de menos. Los disfraces del Mcgiver una pasada ,el noticiario me parto con Luis del Colmo,y el nuevo hinchable parece que mola mucho. En fin pasarlo muy bien lo que queda, un abrazo!
ResponderEliminarQue buena crónica Carlos por un momento me traslade a esa noche estrellada fui una mas de los acampados vi las estrellas y pense en los que ya no estan.
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ResponderEliminarQué bien se tenía que estar en la playa, qué envidia sana eh?. Qué buena leyenda y qué bien les viene a algunos...
ResponderEliminarUna vez más muchas gracias por hacerlo también
Tan bien
EliminarPara cuando un campamento de padres en Perbes? !!!!QUE ESTAMOS MU NECESITAOS!!!!!
ResponderEliminarQue bien mañana hacer el Camino y poder abrazar al apóstol por la tarde...que envidia.
Disfrutad que ya queda menos.
Se echa de menos el día de la familia, día playero, con actuaciones, el gran Jodidini...en fin parece que los campistas no echan de menos a los padres.
Que pasa con el noticiario?
Muchos besos a campistas y monitores