martes, 24 de julio de 2018

¿Ser o tener?

En los años 80 tuvo mucho éxito un libro del psicólogo social y filósofo alemán Erich Fromm (1900-1980) titulado "Ser o tener". En él, Fromm, proponía un “arte de vivir” cuyos pilares fueran el amor, la razón y la actividad productiva. A través de sus páginas nos explicaba que no es posible adquirir la sabiduría de la vida sin ningún tipo de esfuerzo o de sufrimiento -un engaño alimentado por la ideología consumista- y propone un esfuerzo en recuperar nuestra fortaleza física, psíquica y espiritual, así como nuestras posibilidades de independencia, para que podamos abandonar la obsesión por el tener, característica de las condiciones económicas, políticas y sociales de la sociedad moderna, y centrar nuestra atención en el ser. Tarea -añado- arduo difícil para cualquiera de nosotros, adultos, con lo que para un niño, mas si es pequeño, es algo quimérico. 
Desde que era joven (más que ahora, entiéndase...) me llamó poderosamente la atención la figura de San Francisco. Un joven con una vida cómoda, un futuro asegurado, una posición social y económica sólida y venturosa... tenía todo para seguir triunfando en el comercio de telas, casi un imperio. Pero en un momento algo empezó a cambiar. No encontraba la felicidad en su vida. Un buen día se cruzó con un leproso y tras apartarse del camino en un primer momento, salió a su encuentro, tomó sus muñones entre sus manos blancas, le miró fijamente a los ojos manchados de sangre y legañas y después, con el corazón en un puño, le besó en la boca. Años después, Francisco, recordaría aquel día en su testamento. Comprendió que él podía cambiar, ser distinto, romper con convencionalismos y mentiras. Aquel beso fue contagioso: la lepra que sólo mancha por fuera hizo que empezaran a caérsele, como escamas, los esquemas. 
Cuando su padre le recriminó públicamente sus excentricidades y le recriminaba que todo lo que tenía era suyo, se quedó en medio de la plaza del pueblo y delante del obispo, en pelota picada. Y ahi inició una nueva vida. 
Ante la advertencia, un tiempo después, de su obispo de que estaba al borde de la exageración, Francisco le respondió: "Allí está Dios, Reverendísimo Padre".
Éste santo singular, popular y único, que "llenábase de inefable gozo cuantas veces miraba al sol, o contemplaba la luna, o dirigía su vista a las estrellas y al firmamento" sigue siendo un referente en pleno siglo XXI. Precursor del ecologismo, se admiraba con todo lo creado, gozaba de la naturaleza, y "percibía a las flores y a los trigos y a los viñedos; a las piedras, y a las llanuras del campo; a las corrientes de los ríos, a la tierra, al fuego, al aire y al viento. Les incitaba a dar gracias y a alabar al Señor". 
Hablaba con las alondras y las golondrinas, no apagaba las velas porque se extasiaba con la hermosura del fuego. 
¿Que puede aportar Francisco a la sociedad de hoy? Y lo que es más importante, ¿qué puede aportar Francisco VIDA intensa y feliz a estos acampados...? Es muy difícil. Vivimos en una sociedad basada en el consumo. Nos gusta "tener" y nos preocupamos poco del "ser". A todos. Es un reto muy difícil. Extremadamente difícil, diría yo. 
No creo que nadie pueda imitar la divina locura de Francisco pero sí podría ser una figura a imitar en muchas de sus actitudes.
Ni consejos ni vasos de agua a quién no te los pida, pero qué bien estaría que cuando vuelvan a casa os contaran algo -si es que les quedó algo- de los valores, de las actitudes franciscanas. Incluso que leyerais algo con ellos o viendo una película como "Hemano sol, Hermana luna" dirigida por Franco Zeffirelli. 
Si me permitís una confidencia quizá un poco imprudente, tengo un amigo que me dice que no sé para qué escribo estas cosas si a la mayoría les importa un comino y que cuando llegan los críos a Oviedo se olvida todo. Es posible. Pero el que nace lechón muere cochino y nosotros seguiremos empeñados en aportar un mínimo grano de arena para contribuir a cambiar este mundo que necesita muchos locos. Muchos Franciscos...
Pues permitidme que entre col y col meta alguna lechuga. Ya que es nuestro interés que seáis partícipes de todo lo sucedido, también me parece pertinente que este blog no sea sólo sustento de juegos, diversión y coña marinera; también puede ser un espacio óptimo e idóneo para compartir inquietudes y retos que nos atañen a todos como padres y, claro, como personas que también afrontamos nuestras dificultades, contradicciones, inquietudes y esperanzas.
Dicho queda.

13 comentarios:

  1. sigue así ,que siempre queda algo

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  2. Por algo se empieza y está claro que las ganas, el empeño y el trabajo que pones tú en hacerles ver que hay algo más en algún momento prenderá. Muchas gracias

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  3. muchas gracias un año mas, por ser capaces de conseguir el mejor campamento donde nuestros hijos pueden ir.

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  4. Yo estoy segura de que algo queda, cuando nuestros hijos repiten y repiten la experiencia Perbes, como yo la llamo, frente a la cantidad de campamentos que ofrecen todo tipo de actividades, es que algo encuentran, a parte del entorno maravilloso, hay una conexión con monitores y con todos en general, que me hace pensar que la semilla está plantada.A lo mejor soy una ilusa, pero lo pienso firmemente.
    Muchísimas gracias.

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  5. Seguro que algo les queda! Muchisimas gracias por vuestro empeño en enseñarles estos valores!!! A la vuelta a casa le diremos que nos enseñe al resto de la familia que no nos viene nada mal!!

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  6. Estoy segura que algo de todo lo que les conteis les hará meditar. Es bueno que vean el mundo desde otros ojos

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  7. Hoy festividad en Galicia, podéis felicitar a todos los Santiagos, Jaimes,Jacobos, en especial por la parte q me toca a Jaime García. Saludos a todos.

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  8. Completamente de acuerdo. Algo les quedará seguro.
    Gracias por contarlo así, tan claro y con ese toque divertido que hace que se te ponga una sonrisa en la cara (o incluso se te escape la risa) cuando lo lees.
    ¡Un placer seguir este blog todos los días!
    Un saludo y felicidades a los santos.

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  9. No te preocupes, yo siempre digo que algo queda, aunque ahora creamos que no se ven los frutos a la larga florecen . Así que continuar hablándoles de estas cosas nosotros te lo agradecemos y ellos seguro que también.

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  10. Hermosa y enriquecedora reflexión. Todo cala. Dicen los pedagogos, q debemos decir a nuestros hijos aquello q queremos q sientan y aprendan. Aunque parezca q no nos oyen, sobre todo en la adolescencia. Porque sì oyen. Y ahi les queda, en el inconsciente. Acaso como adultos no nos damos cuenta q lo q hemos vivido y oįdo en nuestras casas, nos queda marcado a fuego? Lo q se mama en casa, nos queda para siempre. Para mi lo fundamental es q nuestros hijos, no oigan estupideces, esas q abundan por todas partes. Cuantas menos mejor. Por eso les mandamos a Perbes. Paz y Bien.

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  11. Es una maravilla seguir el ritmo del campamento aunque sea con retraso a través de Blog y en especial tus reflexiones Carlos.
    Aunque no lo creas también nos ayudan a nosotros.
    En cuanto al campamento que te voy a decir!!! A toro pasado creo que al menos en mis hijos y mi familia ha tenido mucha influencia. Algo queda segurísimo.
    Seguir formando y disfrutando de los días que quedan

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  12. Como de costumbre me olvide del nombre

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  13. Me ha encantado leer tu reflexion, que comparto 100%. Y tambien creo que algo queda, sobre todos cuando se hace como lluvia fina y desde varios frentes como supongo es este caso. Desde el campamento, el cole y en casa.

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